Si de vez en cuando siente un instante repentino de dolor, o una sensación leve de escalofrío cuando muerde alimentos dulces o agrios, o toma bebidas calientes o frías, puede tener los dientes sensitivos. El dolor de los dientes sensitivos no es siempre constante; puede ir y venir. Un dolor constante puede ser signo de un problema más serio. Aun así, es importante hablar de sus síntomas con el dentista para determinar la causa y el tratamiento apropiado.
¿Cuál es la causa de los dientes sensitivos?
En los dientes saludables, el tejido poroso llamado dentina está protegido por las encías y la dura capa de esmalte de los dientes. Cuando se pierde esta protección, los huecos microscópicos en la dentina, llamados túbulos, permiten la transmisión del calor, el frío y otros irritantes hasta el nervio del diente, lo que provoca el dolor. La dentina puede quedar expuesta por lo siguiente:
- Retroceso de las encías causado por un cepillado incorrecto o la enfermedad de la encías.
- Dientes fracturados o astillados.
- Apretar o desgastar los dientes.
Dependiendo del diagnóstico, el dentista le puede recomendar uno de los siguientes tratamientos o más para aliviar los síntomas de los dientes sensitivos:
- Un cepillo dental con cerdas suaves.
- Una pasta dental especial para los dientes sensitivos que puede bloquear el acceso al nervio o hacer el nervio en sí menos sensitivo.
- Un enjuague o gel de fluoruro para dientes sensitivos, recomendado por el dentista.
- La pasta dental para protección contra la sensibilidad normalmente toma varias semanas para aliviar el dolor. Siga las instrucciones del profesional dental sobre como usar regularmente la pasta dental para protección contra la sensibilidad para evitar que regrese el dolor.
- Asegúrese de seguir las instrucciones especiales que le provea su profesional dental para el cuidado en el hogar.